Foto de Vicente Gil
Biografía de Vicente Gil
Gil Vicente nació en 1465 fue el primer gran
dramaturgo portugués. Se ha especulado a menudo con la posibilidad de que
también fuera joyero, autor de la Custodia de Belem.
Desempeñó cargos de alto prestigio en la
corte portuguesa. Tuvo dos hijos: Luis, que también fue poeta, y Paula, dama de
las infantas de la familia real.
Vicente escribía desde la Corte de Portugal,
no dudaba en adscribirse al prestigio creciente de una Salamanca que rivalizaba
con Alba de Tormes en ser la capital literaria de España a comienzos de 1500.
Gil Vicente escribió obras en portugués, en español y en ambas lenguas. La
convivencia estrecha de ambos pueblos era habitual en la época, y las
relaciones de los cortesanos todavía más.
La obra vicentina está considerada como
reflejo del cambio de los tiempos y el paso de la Edad Media al Renacimiento,
haciéndose el balance de una época en la que las jerarquías y el orden social
eran regidos por reglas inflexibles, hacia una nueva sociedad donde se comienza
(muy vagamente, claro, y apenas en su vertiente teatral) a subvertir el orden
instituido, que es cuestionado. Fue, de hecho, el principal representante de la
literatura renacentista portuguesa, anterior a Camoens, incorporando elementos
populares en su escritura que influenció, por sí misma, la cultura popular
portuguesa.
El teatro del dramaturgo portugués Gil
Vicente pertenece a la escuela salmantina. Su obra se inscribe en la tradición
de Juan del Encina y Lucas Fernández. Aunque Murió en 1536.
Obra
Características
Principales
Su obra viene a continuación del teatro
ibérico popular y religioso que ya se hacía, aunque de forma menos profunda.
Los temas pastoriles, presentes en la literatura de Juan del Encina, van a
influir fuertemente en su primera fase de producción teatral y permanecerán
esporádicamente en su obra posterior, de mayor diversidad temática y
sofisticación de medios. De hecho, su obra tiene una vasta diversidad de
formas: el auto pastoril, la alegoría religiosa, narrativas bíblicas, farsas
episódicas y autos narrativos. Su hijo, Luís Vicente, en la primera compilación
de todas sus obras, las clasificó en autos y misterios (de carácter sagrado y
devocional) y en farsas, comedias y tragicomedias (de carácter profano). Aun
así, cualquier clasificación es reductora, de hecho, basta pensar en la
Trilogía de las Barcas para verificar como elementos de farsa (los personajes
que van apareciendo, hace poco salidos de este mundo) se mezclan con elementos
alegóricos religiosos y místicos (el Bieny el Mal).
Auto de Mofina Mendes, donde se incluye una
anunciación, de acuerdo con los temas marianos, del gusto del autor.
Gil Vicente retrató, con refinada comicidad,
la sociedad portuguesa del siglo XVI, demostrando una capacidad aguda de
observación al trazar el perfil psicológico de los personajes. Crítico severo
de las costumbres, de acuerdo con la máxima que sería dictada por Molière
(«Ridendo castigat mores» - riendo se castigan las costumbres), Gil Vicente es
también uno de los más importantes autores satíricos de la lengua portuguesa.
En 44 piezas, usa gran cantidad de personajes extraídos del espectro social
portugués de altura. Es común la presencia de marineros, gitanos, campesinos,
hadas y demonios y de referencias - siempre con un lirismo nato - a dialectos y
lenguajes populares. Entre sus obras están el Auto Pastoril Castellano (1502) y
el Auto de los Reyes Magos (1503), escritas para su representación navideña, y
el Auto de la Barca del Infierno (1516), el Auto de la Barca del Purgatorio
(1518) y el Auto de la Barca de la Gloria (1519. En 1523 escribe la Farsa de
Inês Pereira.
Son generalmente apuntados, como aspectos
positivos de sus piezas, la imaginación y originalidad evidenciada; el sentido
dramático y el conocimiento de los aspectos relacionados con la problemática
del teatro.
Algunos autores consideran que su
espontaneidad, aunque reflejando de forma eficaz los sentimientos colectivos y
representando la realidad criticable de la sociedad a la que pertenecía, pierde
en reflexión y en perfección. De hecho, su forma de expresión es simple, plana
y directa, sin grandes florituras poéticas. Por encima de todo, el autor se
expresa de forma inspirada, dionisíaca, y no siempre obedeciendo a principios
estéticos y artísticos de equilibrio. Es también versátil en sus
manifestaciones: por una pate, parece ser un alma rebelde, temeraria, impiadosa
que trata de demostrar los vicios de los otros, casi de la misma forma en que
se esperaría de un inconsciente bufón de la corte; por otra parte, se muestra
dócil, humano y tierno en su poesía de cariz religioso y cuando trata de
defender aquellos a quienes la sociedad maltrata. Su lirismo religioso, de raíz
medieval y que muestra influencias de las Cántigas de Santa María está bien
presente, por ejemplo, en elAuto de Mofina Mendes, en la escena de la
Anunciación, o en una oración recitada por San Agustín en el Auto del Alma. Por
ese motivo es, a veces, llamado «el poeta del a Virgen».
Su lirismo patriótico, presente en Exortación
de la Guerra, Auto de la fama o Cortes de Júpiter, no se limita a glorificar,
en estilo épico y orgulloso, a la nación: de hecho, es crítico y éticamente
preocupado, principalmente en lo que respecta a los vicios nacidos de la nueva
realidad económica, que se produce con el comercio con Oriente (Auto de la
India). El lirismo amoroso, por otro lado, consigue aliar algún erotismo y
alguna obscenidad con influencias más eruditas (Petrarca, por ejemplo).