(Vitoria,
1332-Calahorra, 1407) Escritor y político castellano. Canciller y cronista, es
una de las más sobresalientes figuras del s. XIV hispánico y verdadero ejemplo
del primer Renacimiento. Durante el reinado de Pedro I, fue alcalde de Toledo.
Al huir el rey, pasó al bando de los Trastámara. Con la victoria de Enrique II,
creció su influencia en la corte. Fue dos veces embajador ante Francia y
participó en las cortes de Alcalá y de Guadalajara. Juan I le nombró miembro
del Consejo de Regencia que preparó el advenimiento de Enrique III, durante
cuyo reinado se dedicó a la meditación y al estudio en su retiro de San Miguel
del Monte. Tradujo o mandó traducir el De consolatione philosophiae de Boecio,
las Morales de san Gregorio, el De summo bono de san Isidoro, laCrónica troyana
de Guido della Colonna y parte del De casibus virorum illustrium de Boccaccio.
De su obra original sobresalen el Rimado de palacio, última manifestación
importante del mester de clerecía, y las Crónicas, que son el más importante documento
histórico de los cuatro reinados durante los que vivió.
Obra
literaria
La instrucción del canciller Ayala era muy
extensa para lo que se acostumbraba en la época. Aparte de la Biblia, conocía
la obra deTito Livio, Valerio Máximo, San Agustín, Boecio, San Gregorio, San
Isidoro, Egidio Romano, Vegecio, Boccaccio y alguna de las versiones de la
Estoria de España de Alfonso X el Sabio. Conocía además las colecciones
jurídicas de su tiempo, como Juan Andrés,Giovanni Andrea, el Decreto de
Graciano...
Rimado de
Palacio
Resulta especialmente famosa su obra satírica
y didáctica, el Libro Rimado de Palacio, también conocido como Los Rimos, unos
8.200 versos escritos en su mayor parte en cuaderna vía y donde, tras efectuar
una confesión general de sus pecados, pasa revista a la sociedad de su tiempo
describiendo con ironía a sus contemporáneos de la jerarquía civil (y
religiosa: "Si estos son ministros, son lo de Satanás / ca nunca buenas
obras tú fazer les verás"), atacando sus hipócritas valores políticos,
sociales y morales y mezclando cuadros realistas y disquisiciones moralizantes.
Tampoco salen muy bien parados los judíos. Se queja amargamente de cómo se
acumulan los impuestos sobre los pobres pecheros y cómo ello provoca una gran
crisis demográfica:
Do moraban
mil omes, non moran ya trezientos;
más vienen
que granizo sobre ellos ponimientos;
fuyen chicos
e grandes con tales escarmientos,
ca ya vivos
los queman, sin fuego y sin sarmientos (261)
La prisión de poner fin a estas reflexiones y
el poeta se desahoga en canciones líricas. Unas están dedicadas a la Virgen o
prometen visitar diversos santuarios; otras son oraciones de una religiosidad
más íntima, puesto que dejan ver una angustia real ante la posibilidad de que
Dios haya condenado su alma por sus pecados. La parte final del poema es en
realidad un centón y paráfrasis de diversos pasajes de los Morales, un
comentario del Libro de Job por San Gregorio Magno que López de Ayala había
traducido.
El Rimado de Palacio es en realidad una
mezcla heterogénea de diversos materiales poéticos a los que su autor ha dado
cierta unidad con estrofas de transición de unos temas a otros. Las
composiciones líricas están hechas en zéjel, y los pasajes en cuaderna
víaposeen algunos hemistiquios de ocho sílabas; otros pasajes de composición
más tardía, como el Deitado del Cisma de Occidente, usan ya el verso largo. El
libro fue comenzado antes de 1385 y quedó concluido en 1403.
Libro de la
caza de las aves
En su Libro de la caza de las aves, trató de
recoger todo el conocimiento práctico que había acumulado acerca del arte de la
cetrería. Lo redactó mientras estuvo preso en Óvidos (Portugal) tras la derrota
de Aljubarrota. De esta obra se conservan una treintena de copias, la mayoría
en la Biblioteca Nacional de España, pero también las hay en Gran Bretaña (1
copia), Francia (2 copias), Italia (3 copias), Estados Unidos (4 copias) así
como en manos privadas (más de seis copias).2
[editar]Historia de los reyes de Castilla
Escribió asimismo las crónicas de los
reinados de Pedro I de Castilla, Enrique de Trastámara (Enrique II de Castilla)
y Juan I de Castilla, y una que quedó incompleta del reinado de Enrique III de
Castilla, recogidas todas bajo el título de Historia de los reyes de Castilla.
En ella se muestra como un historiador de bastante mayor rigor que sus
contemporáneos Matteo Villani o Froissart, pues poseía dotes de penetración
psicológica y observación más agudas que éstos, como se deduce del hecho de
que, por ejemplo, ambos busquen las escenas pintorescas y se recreen en las
pompas caballerescas, mientras que a López de Ayala sólo le preocupan los
hechos y las circunstancias que los rodean. Vivaz en los retratos, logra con su
narración un sobrio dramatismo que hace olvidar por completo ya y por siempre
la sequedad de los viejos cronicones.
Traducciones
Tradujo las obras de algunos autores de la
Antigüedad, como Tito Livio (las primeras Décadas), en quien estaba interesado
como historiador que era, pero también de filósofos como Boecio (De
consolatione philosophiae) y de autores más modernos, como San Isidoro (De
summo bono), San Gregorio Magno (Morales) o incluso contemporáneos (Guido da
Colonna, Crónica troyana) y Boccaccio(Caída de príncipes). Puso especial empeño
en los comentarios morales de San Gregorio al Libro de Job y no sólo los editó
aparte con el título de Flores de los morales de Job, sino que versificó parte
de esta obra en su Rimado de Palacio.
Su Linaje de Ayala es un estudio genealógico.
El poeta castellano Pero Ferrús (hacia 1380) dedicó una de sus cantigas a López
de Ayala.